Aprender a confiar es una de las mayores dificultades de la vida”.
Isaac Watts
El presente texto busca dar a conocer aquellos aspectos importantes a considerar en cuanto a motivación laboral se refiere, desde el punto de vista de la experiencia. Lo contrario de ésta puede llamársele: acomodamiento, falta de motivos, hastío, incomodidad, desánimo, fatiga, molestia, entre otros términos que se utilizan para describir esas sensaciones que derivan de un ambiente o clima laboral inadecuado. Todo ello nos lleva a la búsqueda del equilibrio que como seres humanos requerimos para llegar a esa sensación de plenitud, el cual lucha muchas veces entre los aspectos personal, familiar, laboral y social.
Partamos entonces de definir motivación laboral: se refiere a la capacidad que tendrán las empresas para lograr mantener el ánimo positivo entre los empleados, y que el mismo prevalezca en los trabajos que se desempeñan. Ahora bien, decir que con las actividades que implemente la organización, logrará motivar a todos por igual, no es posible, ya que el resultado varía de acuerdo a la edad, genero, puesto que se desempeñe, personalidad, objetivos personales, entre otros; es decir, lo que motiva a un empleado u otro, es muy diverso.
Hay que contemplar, también, que hay factores que, si se dan en la medida de lo justo, por sí mismos serán esa motivación que requiere el trabajador, tales como el respeto a su dignidad de ser humano y sus necesidades básicas, como la alimentación y la salud; incentivos ya sea económicos o no. Recordemos que los primeros duran muy poco y no se convierten en una motivación que sustente los otros esfuerzos que realice la organización. También, es importante equilibrar la justicia, evitando sólo favorecer a la empresa, pasando por encima del bienestar físico y psicológico de los trabajadores, al tomar decisiones arbitrarias que muchas veces se disfrazan de esfuerzos necesarios para incrementar o mejorar el desempeño, condiciones estables, o bien, justas en el desempeño de las funciones. Otro necesario es ese sentido de apoyo que requiere todo colaborador por parte de sus compañeros y superiores, en cuanto a que se perciba esa confianza de poder contar con ellos cuando, laboralmente, así se requiera.
Es poco probable que un colaborador que no se siente a gusto en su lugar de trabajo siga ahí por puro amor al mismo y/o por hobby, porque hay que ser realistas, la mayoría trabajamos para cubrir nuestras necesidades básicas y el clima laboral es algo con lo que nos enfrentamos diariamente, y que, poco a poco, afecta positiva o negativamente nuestro equilibrio y satisfacción personal.
Debido a lo anterior, personas con autoridad para trabajar el área de la motivación organizacional, deben considerar aspectos como los antes mencionados. Los mismos, serán básicos para que el colaborador contemple y considere sus derechos, sabiendo que todo esfuerzo que realice dentro de la organización, tendrá una recompensa, reconociéndose como ser integral y obteniendo éxito en su búsqueda por el equilibrio.
En la gestión del talento humano, se requiere considerar que enfrentar el entorno laboral a esa tan anhelada motivación es una acción constante y diversa, que puede resultar compleja si se pierde de vista que el ser humano es un ser integral, que busca estabilidad, bienestar y satisfacción, por lo que una sola actividad aislada para motivar no logrará ese impacto deseado en el personal si lo que se busca con mejorar el clima laboral, es incrementar o mejorar el desempeño, evitar alta rotación u otros aspectos requeridos en el área de Talento Humano de cualquier organización.
“Conocerse a uno mismo es estudiarse a uno mismo en acción con otra persona”.
Bruce Lee.
Evelin Roxana Rodríguez Landaverry
Mayo 2018